Falta menos

Ayer fuimos al control mensual con el obstetra, los tres.Faltando diez minutos para que el Doc me llamara Ignacio se chifló y el papá lo llevo a dar una vuelta.Resultado:Entré sola a la consulta y me emocioné tantoooo pero tantooo que me terminó consolando el papirruqui de mi Doc.Ya está encajado, me dijo y el solo hecho de haberlo escuchado me hizo caer de golpe en este segundo milagro.

Así es Santi viene llegando y en 9 semanas Dios y la vida me sorprenderán nuevamente siendo mamá una vez más.

Un minimimo más

Loda, me ha otorgado este cálido premio.Ahora bien cumpliendo con la cadena de mimos quiero pasarselo a quienes comparten a diario la lucha hacia el camino de ser mamás.

El premio consiste en:


1. Citar a la persona que te entrega este premio.


2. Elegir a las personas que consideres que lo merecen y avisarlas.


3. Decir el número de pié que calzas,y cual es tu calzado favorito

4. Seguir visitándome


5. Poner estas reglas en tu blog.


Calzo un modesto 37,y adoro las zapatillas Nike en casi todos sus modelos.Ahora con la panza me encajeté con unos zapatos atigrados de tacón altísimos.Pero por supuesto tengo el pié cual empanada...y como es preferible prevenir que curar ahí están guardados.

Le paso el premio y la preguntita a:

Moni

Natiz

Calita

Deyanira

Valeriana

Loda:Gracias por el premio y por tenerme presente, estoy segura que lo lograrás.
Besos a todas y no abandonen la lucha!

Los tres!

Aqui estamos.Mi cara por estos tiempos ya no tiene arreglo con ningun tipo de maquillaje. De modo que por favor solo abóquense a mirar la panza


Ignacio con el primer flash se puso a llorar desconsoladamente, así



Y el final
feliz es este
los tres juntitos a puro abrazo!

Besos a todas y gracias por estar!

Y le gusta este nomás...

Mamá me dió una bolsa con recuerdos de la infancia, y entre todo lo que encontré (además del guardapolvo escrito de 7mo grado)estaba el caaballito que para un cumple me regaló mi abuela...

Pues bien, Ignacio de todo su arsenal de juguetes lo tomó como su prepferido y no hay forma de que lo deje.El pobre caballo va y viene de golpe en golpe y la verdad no puedo evitar la emoción cada vez que lo veo jugar.